FLA.CO.MEN de Israel Galván
La música, ese es el argumento de Fla.Co.Men. La música que ha sonado, a lo largo y a lo ancho, en las propuestas escénicas de Israel Galván, aligerada ahora de tramas, de libretos y de teatro. Los zapatos rojos, La Metamorfosis, Galvánicas, Arena, El final de este estado de cosas, Lo Real-Le Réel-The Real… sonando sin argumento, con la inercia del cuerpo y el ritmo. Sólo la música. Se trataba de eso, de adelgazar de cualquier gravedad uno de los hallazgos más luminosos de los espectáculos de Israel Galván: el sonido.
La cosa surgió entre Utrera y La Rinconada, entre la beneficencia y las hipotecas, reciclando audio con un selecto grupo de sus músicos; ofreciendo al público breves estallidos de felicidad. Todos sabemos que Israel Galván es una máquina y aquí suena en toda su pureza.
¡Sólo la música! En fin, esa es una de las características del baile flamenco y del baile de Israel Galván en particular. El cuerpo es un instrumento. No sólo de percusiones, también de viento, metales, cuerda, pues sí, el cuerpo habla. Cuando se tuerce ante el violín de Elo Cantón las notas son más de madera. Quieto frente a David Lagos o Tomás de Perrate, es más cuerpo, redundante. Caracafé es casi su gemelo, unas veces diestro y otras siniestro. Y más flamenco cuando remacha las percusiones y los metales de Proyecto Lorca.
Dirección, coreografía y baile: Israel Galván
Músicos: David Lagos, Tomás de Perrate, Eloisa Canton, Caracafé y Proyecto Lorca: Juan Jimenez Alba y Antonio Moreno.
Dirección artística y coreografía de “Sevillanas”: Pedro G. Romero
Dirección de escena y coreografía de “Alegrías”: Patricia Caballero
Diseño de luces: Rubén Camacho
Sonido: Pedro León
Dirección técnica: Pablo Pujol
Coordinación de ensayos: Balbi Parra
Vestuario: Concha Rodríguez
Producción: A Negro Producciones
Co-producción: Théâtre de la Ville de Paris y Théâtre de Nîmes – scène conventionée pour la danse contemporaine