“En el Soundpainting los errores no existen, forman parte de la creación”
Walter Thompson es el músico y compositor responsable de la creación del Soundpainting, un lenguaje de gestos multicisciplinar para componer en tiempo real. En apariencia puede confundirse al soundpainter como un director de orquesta clásico pero después de unos pocos segundos de estudiar sus movimientos nos damos cuenta que sus gestos son distintos. El soundpainter dialoga en directo con los artistas para crear arte en tiempo real. Además, no solo hay músicos entre los protagonistas del concierto, entre el grupo observamos actores, poetas o artistas plásticos. Thompson ha sido el encargado de inaugurar la temporada de talleres de performance que durante los primeros meses de este año se van a celebrar en el Teatre El Musical. Tras la working progress abierta al público con la que se cerraba el curso pudimos hablar con él.
Componer en directo supone que cada concierto es único, no hay dos actuaciones iguales ¿no?
Efectivamente, no hay dos conciertos iguales porque al componer en tiempo real cada concierto es distinto, todo depende de la inspiración creativa del soundpainter que va a dirigir el grupo y la complicidad entre él y el grupo.
¿Cuántos gestos tiene el Soundpainting? ¿Se tarda mucho en aprender a interpretarlos?
Ahora mismo tiene ya 1.500 gestos diferentes pero para aprender a interpretar se puede aprender lo básico en una clase de dos horas. Con los chicos del taller hemos estado cinco días y el resultado ha sido muy bueno. Es importante remarcar en este punto que con esta técnica descartamos el fallo, el error no existe, si cometes un error hay que continuar, el objetivo es integrarlo en la composición para que forme parte de ella.
¿Qué diferencias hay entre componer de forma tradicional a hacerlo a través del soundpainting?
La manera de componer es similar, la diferencia puede estar en la dificultad, componer a través de Soundpainting es más sencillo.
¿Cómo se le ocurrió crear esta técnica?
Fue durante un concierto en Woodstock en Nueva York cuando vi un momento de improvisación de un trompetista y pensé que se podía crear una técnica para organizar las improvisaciones.
¿Cómo ha evolucionado la técnica desde que la creara en 1974?
La verdad es que estoy muy contento con la evolución que ha tenido la técnica desde entonces. En un primer momento el lenguaje solo tenía 40 gestos y era mío. Quince años después decidí compartirlo. Y hoy hay muchos sounpainters en todo el mundo, en Estados Unidos, España, Brasil, Francia, Argentina … y tenemos ya 1.500 tipos de gestos distintos. El Soundpainting se ha abierto a la participación de diferentes tipos de artistas actores, bailarinas, artistas visuales participan en los conciertos. El grupo es ahora multicisciplinar y abierto a experimentarlo con diferentes tipos de artista de cualquier edad. Me gusta que el grupo sea lo más variado posible y que haya mucha mezcla.
¿Cabe todo el mundo en Soundpainting?
Claro, cuanto más variado mejor. ¿Por qué no hacer un grupo con abogados? Al fin y al cabo son como actores (ríe).
¿Qué beneficios puede tener para los niños aprender esta técnica?
Es muy interesante aplicar el Soundpainting en la educación. Soy de la opinión que todos tenemos un lado creativo y artístico. Aplicar esta técnica en niños por ejemplo de 3 ó 4 años puede ser una excelente herramienta para sacar a la luz el lado creativo de los pequeños y ayudarles a despertar su talento creativo.
¿Cuál es el futuro del Soundpainting?
Queremos que el Soundpainting sea una herramienta que pueda tener presencia en todas las escuelas para apoyar la creatividad. Para los profesionales de la música que se consolide como una técnica diferente que los ayude a ser mejores músicos. He visto muchos casos en los que los músicos, tras experimentar con el Soundpainting, han cambiado su forma de tocar.
¿Viene mucho por España? ¿Ya había venido a Valencia?
Valencia me gusta mucho y sí he venido en varias ocasiones, la última para dar un curso en la Berklee Collage of Music. España ha sido muy importante en el crecimiento del Soundpainting, fue el primer país europeo en el que se instauró esta técnica hace ya 20 años.